El Faro de Melilla
QUEVEDO RECLAMA AL GOBIERNO UNA CUARTA ROTACIÓN CON ALMERÍA
El presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Quevedo, lanzó ayer varias críticas al Gobierno central y, especialmente, a la Delegación del Gobierno en Melilla por la reducción de las frecuencias marítimas con Almería. Durante su comparecencia, Quevedo insistió en la necesidad de recuperar las siete rotaciones semanales históricas con el puerto almeriense, actualmente reducida a tres, y denunció la inacción de la Delegación a pesar de haber planteado una solución "técnicamente viable y económicamente modesta". Quevedo señaló que esta situación afecta de manera directa a muchos ciudadanos, especialmente "médicos, familias y trabajadores" que dependen de esta conexión para mantener la conciliación familiar y la movilidad con la península. "No estamos hablando de un lujo, estamos hablando de necesidades básicas de movilidad y de derechos históricos de los melillenses", afirmó. Reducción en las rutas El presidente portuario contextualizó la situación recordando que, durante décadas, Melilla contó con un total de 14 rotaciones y siete con Almería. Sin embargo, el nuevo contrato impulsado por el Gobierno ha modificado ese esquema, dejando seis rotaciones con Málaga, tres con Almería y tres con Motril. "Lo que se ha hecho es sustituir cuatro rotaciones de Almería por otras con Motril. Es decir, no se han sumado, se han restado", lamentó. Esta modificación, ejecutada "de forma unilateral por el Gobierno del Partido Socialista", ha reducido las posibilidades de viaje para muchos melillenses que tenían a Almería como su punto de conexión principal. "Nos parece bien Motril si se añade, pero no si se quita otro para ponerlo. Se ha pasadi de 14 a 12 rotaciones y eso es un recorte". Una propuesta sin solución En una reunión celebrada el pasado 17 de junio con el secretario general de Transportes, Benito Núñez, la Autoridad Portuaria y la Ciudad Autónoma propusieron una solución clara: incorporar de inmediato una cuarta rotación semanal con Almería. Según Quevedo, esta medida supondría un incremento del contrato de apenas un 4 o 5%, dentro de lo permitido por la ley. "El contrato de transporte marítimo actual es de 19, 6 millones de euros anuales, y nosotros estimamos que esta cuarta rotación costaría entre 800.000 y 900.000 euros al año. Es decir, una cantidad muy razonable para resolver parcialmente este desajuste", argumentó. Además, explicó que esta medida permitiría reorganizar el calendario de viajes para atender mejor las demandas de quienes prefieren Almería sin eliminar las conexiones con Motril. Críticas a la Delegación Lo que más ha indignado al presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Quevedo, es la actitud de la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma en relación con la pérdida de frecuencias marítimas con Almería. En sus declaraciones, Quevedo acusa abiertamente a esta institución de no respaldar debidamente la petición melillense durante la reunión mantenida con el Ministerio de Transportes, a pesar de haber sido informada previamente de la situación crítica que atraviesa la conectividad marítima entre Melilla y la Península. Según Quevedo, la Delegación del Gobierno habría justificado su inacción alegando que la propuesta presentada —la recuperación de las siete frecuencias semanales con Almería mediante una Obligación de Servicio Público (OSP)— no era viable por tratarse de una medida que implicaba el uso de fondos públicos. Esta respuesta ha causado una profunda indignación en el dirigente portuario, que se mostró especialmente crítico con esa postura: “La delegación nos dijo que no se podía hacer porque es dinero público. Claro que es dinero público, pero ¿no se supone que está para atender las necesidades de los melillenses?”, cuestionó con evidente frustración. Para Quevedo, el argumento es insostenible y demuestra una falta de sensibilidad institucional hacia los problemas reales que afectan a la ciudadanía. Subrayó que la propuesta elaborada desde la Autoridad Portuaria era “viable, razonable y económicamente asumible”, y lamentó profundamente la falta de compromiso por parte de la Delegación, a la que acusa de no haber alzado la voz en defensa de los intereses de Melilla. El presidente portuario calificó como “inaudito” el silencio mantenido por la delegada del Gobierno tras conocerse la negativa del Ministerio, y consideró inexplicable que no haya habido, al menos, una manifestación pública de respaldo a una iniciativa que, en sus palabras, no solo es “razonable”, sino también “empática” con las necesidades de los melillenses y “factible” desde el punto de vista económico. Quevedo llegó incluso a cuestionar la legitimidad de quienes, ocupando cargos institucionales en la ciudad, no ejercen como verdaderos representantes de los ciudadanos: “Si yo fuera delegado del Gobierno en Melilla y no defendiera a los melillenses, sinceramente dimitiría”, afirmó. Añadió además que “para vender las maravillas del Gobierno ya tenemos muchas televisiones, pero la Delegación está para defendernos, no para mirar hacia otro lado”, sentenció. Un contrato sin cambios El contrato actual tiene una duración de dos años prorrogables hasta cuatro, es decir, hasta diciembre de 2028. Sin embargo, tanto la Autoridad Portuaria como la Ciudad Autónoma han pedido no ampliar esos dos años adicionales, y renegociar completamente las condiciones a partir de 2027. "Este contrato nació mal, no recoge las verdaderas necesidades de Melilla", opinó Quevedo. Según explicó, la experiencia de estos aós debe servir para "corregir los errores cometidos" y no consolidarlos hasta 2028. "Si seguimos con este esquema hasta el final, habremos mantenido un modelo que no es el adecuado. Lo que pedimos es: desde ahora hasta 2026, hagamos ajustes, y en 2026 negociemos un contrato nuevo que refleje la realidad de esta ciudad", propuso. Reajuste de rutas La Autoridad Portuaria de Melilla ha propuesto una redistribución de frecuencias que permita equilibrar las conexiones con Motril y Almería, alternando la cuarta rotación del fin de semana entre ambas ciudades. "No es perfecto, pero es un paso hacia el equilibrio", señaló Quevedo, quien lamenta no haber recibido respuesta del Ministerio ni de la Delegación desde junio. Pese al silencio institucional, el presidente portuario insiste en reclamar lo que considera justo: recuperar la conectividad con Almería. “Esto no es política, es un derecho. No pedimos privilegios, pedimos lo que siempre tuvimos”, afirmó. Quevedo concluyó que apoyar la propuesta es apoyar a los melillenses, y denunció la falta de voluntad del Gobierno central ante una solución que considera “sencilla y asumible”. Seguir leyendo
Las tarifas que se muestran se aplican a las compras a través de la plataforma web de Kiosko y Más